El INTA prohibió la difusión de las conclusiones de la investigación «Transición Sostenible de Protección Vegetal» que evidencia la presencia de agro tóxicos en argentinos. A pesar de la prohibición, los datos fueron presentados en una Cumbre Científica de Naciones Unidas.
El INTA prohibió la difusión de un estudio crítico sobre plaguicidas en personas y en el ambiente. La afectada directa de esta medida es Virginia Aparicio, una especialista con una larga trayectoria en el laboratorio del INTA Balcarce, quien lideraba una investigación respaldada por la FAO (Organismo de Naciones Unidas para el Agro y la Alimentación).
El informe preliminar indicó que en las muestras biológicas de sangre, orina y materia fecal de 73 participantes argentinos se constató la presencia de hasta 18 plaguicidas.
Según consigna Cba24N, Aparicio recibió la orden directa de suspender la comunicación pública de los resultados del proyecto internacional denominado «Transición Sostenible de Protección Vegetal» (SPRINT), que se llevaba a cabo en colaboración con investigadores de varios países, incluida la República Argentina.
De acuerdo a la información, la dirección nacional del INTA comunicó oficialmente a Aparicio que la suspensión de la comunicación de los resultados se basa en que estos estudios, aunque previamente aprobados por el organismo, “exceden la incumbencia institucional”.
De todas maneras y pese a la prohibición de su difusión en nuestro país, durante la Cumbre Científica de Naciones Unidas, se presentaron los resultados.
Anabel Pomar, periodista y activista ambiental, quien estuvo presente en la conferencia virtual desde Nueva York, en diálogo con Radio Nacional Córdoba, expresó: «Fue impactante tener que enterarnos de muchos datos que no se habían podido publicar todavía. Tenemos que esperar una conferencia en Nueva York y lo escuchábamos en inglés, de boca de investigadores internacionales”.
El impacto que señala Anabel va más allá de la cuestión de ubicación o de quién da la información, sino al hecho de que es “información pública, relativa al ambiente y la salud” de cada argentino y argentina, y la prohibición de su difusión en nuestro territorio es un hecho contradictorio.
“Nosotros por Constitución Nacional tenemos derecho a acceso a la información, es un Estado democrático que hace honor y que defiende las libertades individuales y colectivas, entonces esa es la gran encerrona, la gran contradicción de esta institución (INTA)”, señaló.
El proyecto SPRINT, en el que Argentina participa junto a parte de la Comunidad Europea, aboga por una transición hacia la eliminación de agro tóxicos. Esto cobra relevancia dado que Argentina es uno de los mayores productores de alimentos en el mundo y exporta gran cantidad de granos a Europa.