Villa Dolores – Un conflicto ambiental vuelve a encender la polémica en la región tras la publicación en redes sociales de un duro mensaje del biólogo Gerardo Coria, en el que denuncia la construcción irregular de un muro de bloques sobre la ribera del Río de Los Sauces. La crítica se extiende no sólo al vecino responsable de la obra, sino también a las autoridades locales y provinciales, a quienes señala por permitir estas irregularidades.
En su publicación, Coria expresó, con un tono irónico y cargado de hartazgo, su malestar: “Gracias vecino por arruinar el paisaje (…) y por destruir su delicado funcionamiento”, en referencia al impacto ambiental que genera esta obra sobre el ecosistema del río. La situación denunciada no es un hecho aislado, ya que –según el biólogo– la intervención fue alertada en varias oportunidades ante distintos organismos, sin que se hayan tomado medidas.
Acusaciones de inacción oficial
Coria señala a la Administración Provincial de Recursos Hídricos y a la Policía Ambiental, a quienes cuestiona por no haber intervenido a pesar de estar al tanto de las denuncias. La crítica también alcanza a la Municipalidad de Villa Dolores, a la que acusa de haber aprobado planos y permitido conexiones de servicios como si no existieran irregularidades, a pesar de que el río en cuestión fue declarado Área Protegida en 2010 y ratificado en 2018.
“Gracias por colaborar con la inacción y desidia”, concluye el biólogo, dejando en evidencia su frustración hacia los organismos responsables por la gestión ambiental.
Un conflicto recurrente
Este caso pone nuevamente en foco las tensiones entre el desarrollo urbano y la preservación ambiental en la zona. El avance de construcciones sobre áreas ambientales vitales ha sido un tema de creciente preocupación entre vecinos y especialistas, quienes advierten sobre el riesgo de deterioro irreversible del ecosistema y la pérdida de áreas naturales fundamentales para el equilibrio ambiental de la región.
Coria, un reconocido defensor del medioambiente en Traslasierra, ha encabezado varios reclamos similares en el pasado. No es la primera vez que denuncia este tipo de situaciones y el patrón de inacción se repite, según viene advirtiendo desde hace tiempo.
El pedido de respuestas
La comunidad espera ahora una respuesta oficial tanto de la Policía Ambiental como de las autoridades municipales y provinciales, en un contexto donde la participación ciudadana y la protección de los recursos naturales están en creciente demanda. Se desconoce, por el momento, si se iniciarán inspecciones o sanciones ante esta nueva denuncia.
Este conflicto refleja la necesidad de definir con claridad los límites entre los proyectos urbanísticos y las normativas ambientales vigentes, para evitar que situaciones de este tipo continúen afectando tanto al paisaje como al delicado equilibrio de los recursos naturales del Valle de Traslasierra.