Un cóndor adulto fue rescatado la semana pasada en Ruta 148, en el acceso a la localidad de La Paz, y fue derivado por Policía Ambiental a la Reserva Tatú Carreta, en la localidad de Casa Grande.
Ahora se supo que las heridas del ave fueron producidas por una escopeta y existe la posibilidad de que no pueda volver a volar.
Así lo confirmó a la prensa capitalina María Ahumada, la veterinaria que lo está atendiendo en la reserva Tatu Carreta (Casa Grande). “Cuando llegó, le hicimos una radiografía y encontramos que tenía siete impactos de municiones. Hay algunas que parecen ser de fácil extracción”, especificó.
La experta contó a Canal 12 que actualmente la salud del pájaro es estable. Le están realizando un tratamiento de quelación para evitar que el plomo de los perdigones lo intoxique y análisis de sangre continuos.
De acuerdo a la información publicada por el medio, paralelamente se están ocupando de nutrirlo y suministrarle analgésicos y antibióticos. El objetivo es prepararlo para poder operarlo y retirarle los proyectiles con el menor riesgo posible.
Ahumada dijo a la televisión que una de las heridas más graves que tiene el cóndor es la de su pierna izquierda: “La lesión le impide poder caminar. Esto es un problema porque estos animales necesitan carretear para poder levantar vuelo”.
Al ser consultada sobre si podrá volver a volar, la especialista contestó: “Ojalá que sí, pero hoy no lo sabemos. Si mejora su pata y no encontramos otros perdigones que la compliquen, podría ser”.
Según la fuente, lo positivo es que, de recuperarse físicamente, su reintroducción a la vida silvestre debería ser sencilla. Ahumada explicó que al ser un ejemplar adulto, la intervención humana no debería afectar sus instintos de supervivencia.