Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Cómo “Pelado” Piñeiro logró mantenerse prófugo durante ocho años en Traslasierra

La detención de Sergio “Pelado” Piñeiro este martes en Mina Clavero puso fin a una fuga que duró más de ocho años, desde que el condenado a prisión perpetua por el asesinato de Gonzalo Acro se ocultó tras conocerse su sentencia en 2015. Su caso es un ejemplo de cómo un prófugo puede permanecer años fuera del radar judicial mediante el uso de identidades falsas y un perfil bajo en la comunidad.

Durante este tiempo, Piñeiro adoptó el nombre de Leandro Miguel Iglesias, trabajando como entrenador del equipo femenino del Club Atlético Santa Ana en Villa Cura Brochero. Su apariencia y conducta pública lo hacían pasar desapercibido: se mostró como un ciudadano común, con familia, pareja y hasta un hijo, ganándose la confianza de quienes lo rodeaban. Según declaró al rotativo La Voz el secretario del club, Luciano Guerrero, las jugadoras lo describían como “un tipo impecable y correcto”, sin imaginar su verdadera identidad ni su pasado criminal.

La clave para mantener su fuga fue evitar vínculos que pudieran levantar sospechas y permanecer en comunidades pequeñas donde podía integrarse sin llamar la atención. Además, Piñeiro cambió legalmente su identidad, lo que dificultó su localización por las autoridades. Solo tras un minucioso trabajo investigativo de la División Investigaciones de la Departamental San Alberto se logró detectar su paradero: las autoridades identificaron que el DT del Club Santa Ana era, en realidad, un prófugo con orden de captura nacional.

Finalmente, la coordinación con la Policía Federal Argentina permitió su detención en plena calle en Mina Clavero, donde quedó a disposición de la Fiscalía de Cura Brochero y del magistrado interviniente.

Este caso evidencia cómo los prófugos pueden mantenerse años fuera del alcance de la Justicia mediante cambios de identidad y adopción de un perfil cotidiano, y a la vez subraya la importancia de las investigaciones prolongadas y la cooperación entre distintas fuerzas para lograr su captura.