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Buscan declarar a Brochero como Patrono de Córdoba

La Unicameral inició el análisis para declarar a José Gabriel Brochero como símbolo provincial, enfatizando la diversidad y el respeto.

La Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología e Informática, presidida por la legisladora Sara García, dio inicio al tratamiento del proyecto de ley que busca proclamar a San José Gabriel del Rosario Brochero como Patrono de la provincia de Córdoba.

La iniciativa, presentada por el legislador Leonardo Limia, tiene como objetivo central destacar el valor que una parte significativa de la población de la provincia atribuye al Cura Gaucho, el Padre Brochero, desde una perspectiva de fe religiosa.

En sus fundamentos, el proyecto señala: “Lo hacemos con profundo respeto hacia aquellos que no comparten esta creencia o que siguen otros valores religiosos. Estamos convencidos de que invocar la protección de quien, tanto para católicos como para no católicos, fue un ejemplo de servicio y amor al prójimo, no debería ofender ni molestar a nadie. Más bien, lo que proponemos en última instancia es que se nos permita buscar la protección de nuestro Cura Gaucho para todos los cordobeses, confiando en la respuesta que esta ejemplar personalidad cordobesa siempre está dispuesta a brindar”.

La propuesta también hace referencia a razones históricas de índole religiosa vinculadas a la historia de nuestra provincia, las cuales seguramente han ejercido una profunda influencia en la formación de la idiosincrasia de las sucesivas generaciones nacidas en este territorio.

Así como la ciudad de Córdoba tiene a San Jerónimo como su patrono o Villa Dolores a la Virgen, buscan que la provincia cuente con su santo protector. La iniciativa continuará siendo analizada en las próximas comisiones.

Brochero nació un 16 de marzo de 1840 en Santa Rosa de Río Primero. El 4 de noviembre de 1866 recibió la orden sacerdotal y desde entonces se destacó por su labor pastoral, la ayuda social y por ser defensor de los derechos de los pueblos originarios en el Valle de Traslasierra.  

Dedicó su vida al bienestar de la comunidad y después de su muerte en 1914 se le atribuyeron dos milagros: el primero fue la recuperación del niño Nicolás Flores tras un grave accidente y el segundo fue la sanación de una nena golpeada por su padrastro en San Juan, que había quedado al borde de la muerte.