En Villa Dolores, la pasión por el deporte encuentra un espacio consolidado y en pleno crecimiento en la Escuela de Básquet del Club Defensores del Oeste. Hace 28 años, cuando no existían propuestas disponibles, nació este proyecto con una misión clara: construir una base formativa que permitiera a los niños y adolescentes llegar algún día a vestir la camiseta del equipo mayor.
Hoy, bajo la dirección de los hermanos Rodrigo y Mauricio Bustos, el sueño se sostiene y se renueva, con cerca de 70 chicos y chicas entrenando cada semana, desde los 5 hasta los 17 años. “Trabajamos con todas las categorías, incluyendo ahora nuevamente una primera división, con la intención de que sea competitiva y que refleje el trabajo que venimos haciendo desde las inferiores”, explica Rodrigo Bustos.
La propuesta va mucho más allá del entrenamiento físico o técnico. En Defensores del Oeste, se cultivan valores que se consideran tan esenciales como el dribling o el lanzamiento: respeto, solidaridad, juego limpio, compañerismo… “Son cuestiones fundamentales para nosotros. Queremos que más allá del resultado, los chicos disfruten del proceso y se formen como personas”, agrega Rodrigo.
Los entrenamientos están pensados de acuerdo a cada edad y nivel, y se dictan entre dos y cuatro veces por semana, de febrero a noviembre. Las categorías se organizan en turnos que se reparten entre lunes y viernes, en horarios accesibles. “El objetivo principal –señala el profesor– es alejar a los chicos de los vicios culturales y evitar la vida sedentaria. Apostamos a que practiquen deporte con continuidad y compromiso”.
La Escuela de Básquet no sólo forma jugadores, también les ofrece experiencias inolvidables. La participación en la liga local, organizada por la Asociación de Básquet de Traslasierra, así como en torneos provinciales e interprovinciales, suma vivencias que marcan. “Son experiencias extraordinarias para los chicos. Los motivan, los hacen crecer y los unen como grupo”, dice con entusiasmo Rodrigo.
El ambiente es familiar, inclusivo y abierto. Las inscripciones están habilitadas todo el año y no es necesario tener experiencia previa. Así lo resaltan los entrenadores: “Todos los chicos son bienvenidos. Lo importante es que vengan con ganas de jugar y compartir”.
Uno de los pilares fundamentales del proyecto es la participación de las familias. “Nos acompañan muchísimo. Forman comisiones, ayudan en lo organizativo y también en lo humano. A quienes se suman por primera vez, les damos tiempo para que conozcan de qué se trata y se adapten. Éste es un deporte con muchísimos valores, que gusta mucho al que lo practica y a la familia que acompaña”, destaca Rodrigo.
En Defensores del Oeste, el básquet es más que un juego: es una herramienta de inclusión, formación y comunidad. Y para muchos niños y jóvenes de Villa Dolores y de la región, es también el primer paso hacia una vida más activa, solidaria y con sueños que, como en la cancha, se construyen pase a pase.
La invitación está abierta a todas las familias, niños y adolescentes —tanto varones como mujeres— que quieran descubrir una experiencia enriquecedora, divertida y formativa. En la Escuela de Básquet de Defensores del Oeste serán bien recibidos y encontrarán un mundo novedoso, donde el deporte es el punto de partida para crecer como personas y como equipo.



Horarios de entrenamiento
• Pre Mini (5 a 7 años): martes y jueves de 18.30 a 19.30
• Mini (8 a 10 años): lunes y miércoles de 19.30 a 20.30
• U13: martes, jueves y viernes de 19.30 a 20.30
• U15 y U17: martes, jueves y viernes de 20.30 a 21.30
Contacto
• Rodrigo Bustos: 3544-468779
• Mauricio Bustos: 3544-619759