La Iglesia Catedral de Cruz del Eje fue escenario días atrás de una celebración marcada por la fe y el acompañamiento comunitario. En una ceremonia presidida por el obispo Ricardo Araya, fueron ordenados diáconos transitorios Pablo Lasala y Raúl Escobar, quienes desarrollan su ministerio en Villa Dolores y La Cumbre.
Fieles provenientes de diversas comunidades de la Diócesis de Cruz del Eje colmaron el templo para acompañar a los nuevos ministros. Una treintena de sacerdotes concelebró la Eucaristía, junto a varios diáconos permanentes que participaron de la ceremonia.
Durante su homilía, Araya reflexionó sobre el sentido profundo del diaconado y el modo en que este ministerio debe vivirse. “Solo podrán encarnar el servicio propio del diácono si se sienten profundamente hijos de Dios Padre. Así podrán responder: ‘sí quiero, con la ayuda de Dios’. Serán verdaderamente diáconos si son capaces de sentirse hijos y hermanos, de caminar juntos, de gustar espiritualmente el estar cerca de la gente”, expresó.
El obispo llamó a los nuevos diáconos a sostener un servicio generoso y cercano: “Ojalá cada día lo terminen cansados pero no quebrados. Con las vestiduras deshilachadas por los vientos y las espinas, por los polvorientos caminos de nuestra diócesis; revestidos de Cristo, siempre con ganas de seguir entregando la vida”.
Araya recordó que la misión del diácono es representar sacramentalmente la diaconía de Cristo servidor, y subrayó que la primera consagración la recibieron en el bautismo. “Hoy reciben la consagración diaconal que los prepara para el sacerdocio. Se los revestirá con una estola y una dalmática, pero no debemos olvidar que estamos llamados a revestirnos de los sentimientos de Cristo servidor, de su kénosis, de su entrega total”, manifestó.
Finalmente, subrayó el vínculo con el pueblo del que provienen y al que deberán servir: “Muchachos, están llamados a revestirse con la cercanía del obispo, de la fraternidad sacerdotal y diaconal. Han sido llamados de en medio del pueblo y ahora, como diáconos, son destinados a ese mismo pueblo”.
La Diócesis de Cruz del Eje celebró una jornada de profundo significado espiritual, que marca un nuevo paso en la formación y misión pastoral de Lasala y Escobar rumbo al sacerdocio.