El Concejo Deliberante de Villa Dolores, bajo la presidencia de Claudio Antón, aprobó por unanimidad un proyecto de ordenanza presentado por el Departamento Ejecutivo Municipal para extender la emergencia hídrica hasta el 31 de marzo de 2025. La medida, que da continuidad a la Ordenanza 2.989/23, tiene como objetivo garantizar el uso racional del agua potable ante la crítica situación hídrica que atraviesa la región.
La normativa prohíbe el uso de agua potable para el lavado de vehículos en la vía pública, el riego de jardines, parques y calles, así como el llenado de piletas particulares y cualquier otro uso que no sea el destinado al consumo humano para necesidades vitales.
Como excepción, se permite el lavado de veredas y el riego de árboles del espacio público, pero exclusivamente utilizando baldes y en los horarios fijados por el reglamento del EINAT. Asimismo, el lavado de veredas frente a clínicas, hospitales y dispensarios está permitido diariamente, siempre con el uso de baldes.
El EINAT (Ente Intermunicipal Aguas de Traslasierra) tendrá a su cargo el control del cumplimiento de la ordenanza, en ejercicio del Poder de Policía del Municipio. El organismo será responsable de constatar infracciones y aplicar sanciones a quienes no respeten las disposiciones establecidas durante el período de emergencia.
La declaración de emergencia hídrica inicial fue aprobada el 1 de diciembre de 2023 y, debido a la persistencia de la situación crítica, ha sido sometida a sucesivas prórrogas. En ese contexto, la Municipalidad de Villa Dolores continuará adoptando medidas para el control y la racionalización del recurso, con el objetivo de garantizar el abastecimiento de agua potable a toda la comunidad.
La extensión de la emergencia subraya la necesidad de un uso responsable del agua y el compromiso colectivo para afrontar la crisis.