La Escuela Primaria General José de San Martín, en Salsacate, ha dado un ejemplo inspirador para toda Argentina. A pesar de tener menos acceso a infraestructura y tecnología que otras instituciones del país, logró superar la media nacional en las pruebas Aprender, demostrando que el compromiso y el trabajo conjunto pueden superar las dificultades materiales.
La directora, Claudia Toledo, destacó a la prensa que este éxito no es sólo mérito de su escuela, sino de todo el Departamento Pocho, donde las escuelas rurales y de personal único también han demostrado logros notables. Según Toledo, el resultado es el fruto de un esfuerzo colectivo que involucra a docentes, familias y estudiantes, quienes han construido un sentido de pertenencia y responsabilidad admirable.
Este logro no se debe a recursos materiales, sino a estrategias enfocadas en la enseñanza de lengua, matemáticas y lectura. La implementación de planes de mejora ha permitido que casi 8 de cada 10 alumnos lleguen en tiempo y forma a sexto grado, una cifra que contrasta con el promedio nacional, donde solo el 45% de los estudiantes alcanza ese objetivo.
Paradójicamente, la limitada exposición de estos chicos a celulares y pantallas podría haber sido una ventaja. “Los incita a salir, a hacer deporte y a juntarse en persona con sus compañeros”, expresó Toledo, sugiriendo que el menor contacto con dispositivos puede fomentar habilidades y valores que también contribuyen al éxito académico.
Este caso invita a reflexionar sobre la importancia de la educación como un proyecto comunitario, donde el esfuerzo compartido y los valores tradicionales pueden igualar o incluso superar las limitaciones tecnológicas. El ejemplo de Salsacate inspira y recuerda que el compromiso de una comunidad puede transformar la educación en una poderosa herramienta de igualdad y crecimiento.
• Crédito foto: La Nación.