Hace una década, apenas el 35% de los jóvenes que terminaban el secundario en la ciudad de Villa Dolores, tenía la posibilidad de acceder a un estudio universitario; y de esa cantidad, solamente el 9% lograba finalizar la carrera superior elegida.
La estadística surgió de una investigación efectuada por el Ministerio del Interior del Gobierno de la Nación hace 10 años, en base a un relevamiento realizado en la ciudad de Villa Dolores y que fue dado a conocer por el entonces intendente Juan Pereyra.
De 10 adolescentes dolorenses que concluían el nivel medio, casi siete (el 65%) no accedían a una formación universitaria. En tanto, de los casi cuatro jóvenes (el 35%) que iniciaban un estudio superior, un promedio de casi dos (el 9%) llegaban a obtener un título.
Los datos fueron revelados mientras se esperaba que el proyecto de creación de la Universidad Nacional de Villa Dolores encontrara luz verde en el Congreso de la Nación, con el propósito de que los adolescentes del Valle de Traslasierra y de las provincias limítrofes tuvieran mayores chances de formarse académicamente.
Los años pasaron y la realidad no cambió: hoy siguen siendo pocos los jóvenes que tienen la posibilidad de acceder a un estudio universitario, porque para ello se requieren significativos recursos económicos para la subsistencia en ciudades con universidades como Córdoba Capital o se debe reunir el dinero suficiente para el pago de cuotas en casas de estudios superiores que operan a distancia.
El proyecto de creación de la Universidad Nacional de Villa Dolores no tuvo el fin deseado por la ciudadanía local tras los intentos que encarnó el ex intendente Pereyra. En algún momento, los vecinos se esperanzaron con los posibles avances, pero los resultados anhelados lamentablemente no llegaron a concretarse a pesar de la buena sintonía que la Intendencia tenía con la Nación.
En el último tiempo, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, revivió una vez más el proyecto de creación de una casa de altos estudios pública y gratuita en la ciudad cabecera del Departamento San Javier. En el marco de las últimas elecciones legislativas nacionales, fue una de las propuestas proselitistas de Hacemos por Córdoba para el electorado local.
“Córdoba quiere que se cree la Universidad Nacional de Villa Dolores para el Valle de Traslasierra y lo vamos a plantear en el Congreso”, aseguraba Schiaretti meses atrás en el salón del Centro de Empleados de Comercio, en una rueda de prensa realizada exclusivamente para atender a los medios de comunicación de la zona.
La historia reciente indica que la Universidad Nacional de Villa Dolores depende de la decisión política afirmativa que se pueda lograr en el Congreso y en el Ejecutivo nacional, de las buenas relaciones y/o negociaciones que logre entablar el peronismo cordobés con los demás movimientos políticos que pugnan por el poder en Buenos Aires.
Mientras tanto, los jóvenes dolorenses y los adultos que también puedan aspirar a formarse académicamente en Villa Dolores, seguirán viviendo la misma realidad que se presentaba en aquellos tiempos de la intendencia de Pereyra, cuando el sueño de la casa de altos estudios parecía, más que nunca, que podría llegar a materializarse.
Que la situación cambie dependerá pura y exclusivamente de la política y de sus protagonistas, porque con anuncios de buenas intenciones y fundamentos consistentes no alcanza. Ojalá que en algún momento del futuro cercano, el sueño dolorense deje los aires de utopía para materializarse en una realidad concreta.
El Ciudadano
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