La Justicia continúa investigando la muerte de Julio Garay, un mecánico de 22 años, quien volcó el 17 de marzo pasado en un automóvil, en la jurisdicción de Las Tapias, mientras era seguido por un patrullero.
Por el hecho están imputados dos suboficiales que ocupaban el móvil policial. Inicialmente fueron detenidos por “homicidio simple agravado” por su condición de funcionarios. Luego, según consigna el rotativo La Voz, la calificación cambió a “homicidio culposo con dolo eventual” y fueron liberados.
De acuerdo a la información, esta última carátula, cuya pena posible implica una pena de dos a cinco años de prisión, fue decidida por la fiscal de Villa Cura Brochero, Analía Galaratto, quien tomó el caso luego de que se inhibió quien inicialmente la llevaba: la fiscal Eugenia Ferreyra, de Villa Dolores.
En base a datos policiales, Garay se conducía en un Renault 11 y no se detuvo en un control de tránsito ubicado sobre Ruta 14, a la altura de Los Pozos; seguidamente, habría huido con rumbo a Las Tapias.
El luctuoso hecho tuvo lugar en un camino de tierra, donde el vehículo volcó y, producto de ello, el conductor salió despedido por el parabrisas, muriendo en el instante. Su familia exige justicia.