Entre agosto y septiembre, ocurren los incendios más graves en Córdoba debido a la agudización de las circunstancias climáticas. La provincia es calificada entre las 10 regiones del mundo con mayor incidencia de incendios forestales agudos, por la combinación de su tipo de vegetación con sus condiciones de clima. Ausencia de lluvias, vientos, vegetación seca y, sumado a ello, la mano desaprensiva del hombre, constituyen un cóctel letal para el monte nativo cordobés.
Pero antes del inicio de la época de mayor riesgo forestal, unas tres mil hectáreas se han reportado como quemadas en lo que va del año, según datos preliminares que manejan en el Plan Provincial de Manejo del Fuego. El saldo lamentable es que ardieron áreas con bosque nativo, un bien muy escaso en el territorio provincial.
ETAC
En este 2022 se pondrá en prueba la tarea de los Equipos Técnicos de Acción ante Catástrofes (ETAC). Esa estructura supera los 700 empleados, en cinco sedes ubicadas en las regiones de mayor riesgo de incendios, entre ellas Traslasierra.
Según explicó al rotativo La Voz Claudio Vignetta, secretario de Gestión del Riesgo de la Provincia, el rol de los ETAC este año es el patrullaje en horarios críticos, sobre todo en zonas donde existen incendios reiterados, con el fin de bajar los focos intencionales. Además, “se está avanzando con la confección de los mapas de riesgos de incendios por zonas y se coordinó el trabajo con los cuarteles de bomberos para afrontar las tareas de extinción”, dijo.
Dos años de récords
En 2020, se registró el récord de superficie afectada en los últimos 33 años, con unas 341 mil hectáreas quemadas. En 2021, el área bajo fuego alcanzó las 66 mil hectáreas, se registró el mayor número de viviendas incineradas desde que se tenga memoria y (junto al año 2003) la mayor cantidad de muertes adjudicables al fuego, con tres casos.