Los siniestros viales que ocurren con alta periodicidad en Villa Dolores, podrían tranquilamente evitarse si los intervinientes en el tránsito vehicular conocieran y respetarán a raja tabla las normas de seguridad vial.
En cuanto al cumplimiento de las leyes de tránsito, hay una en particular que es constantemente vulnerada en la ciudad y sobre la cual El Ciudadano ha puesto énfasis en más de una oportunidad. Se trata de la prioridad de paso. Si ésta se respetara, indudablemente la cantidad de siniestros viales disminuiría drásticamente.
Cualquier conductor que cuente con carné de conducir debería conocer a la perfección que la prioridad de paso la tiene quien circula por la derecha. Sin embargo, más allá del desconocimiento, hay algunos casos puntuales que causan confusión en los conductores.
La misma ley afirma que “esta prioridad del que viene por la derecha es absoluta”, y sólo se pierde ante: la señalización específica en contrario, los vehículos ferroviarios, los vehículos del servicio público de urgencia en cumplimiento de su misión, los vehículos que circulan por una semiautopista, los peatones que cruzan lícitamente la calzada por la senda peatonal o en zona peligrosa señalizada como tal y las reglas especiales para rotondas.
También la prioridad se pierde cuando: se desemboque desde una vía de tierra a una pavimentada; se circule al costado de vías férreas, respecto del que sale del paso a nivel; se haya detenido la marcha o se vaya a girar para ingresar a otra vía, se conduzcan animales o vehículos de tracción a sangre.
Por lo tanto, de acuerdo con la Ley Nacional, tiene prioridad de paso quien circula por la derecha. No obstante, ante los casos que se prestan a confusión, es importante que para el funcionamiento adecuado de esta prioridad absoluta de la derecha se instale una perfecta señalización de «pare» o «ceda el paso», cosa que habitualmente no ocurre.
Está claro que existe una alta peligrosidad en las calles si los conductores transitan sin conocer la normas viales, lo que obliga a implementar una mayor exigencia tanto al momento de otorgar licencias como en las instancias de control vehicular y señalización.
No siempre los siniestros viales están vinculados al estado de las calles, a las falencias en la señalización o a las particularidades del parque automotor, sino a la inconsciencia o irresponsabilidad de algunos. Como se ha publicado reiterativamente en este Semanario, las desgracias pueden evitarse, pero solamente si se adquiere una mayor conciencia vial a través de un mejor conocimiento de las normas.
El Ciudadano