La fiscal de Primera Nominación de la ciudad de Villa Dolores, Dr. Lucrecia Zambrana, solicitó hoy la elevación a juicio de la causa contra Roberto Clavero, acusado de haber violado sistemáticamente a su hijastra Antonella Ricci. Además, se requirió lo mismo para Analía Montenegro, madre de la víctima.
Clavero, cuyo defensor es Alejandro Pérez Moreno, es considerado supuesto autor de los delitos de “abuso sexual con acceso carnal continuado agravado por ser el encargado de la guarda, en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores continuada agravada por la edad de la víctima y por ser encargado de la guarda; y abuso sexual con acceso carnal continuado, todo en concurso ideal”.
El acusado, ex presidente de la CEMDO y de la Agrupación Lealtad, permanece a disposición de la Fiscalía de Instrucción alojado en la Unidad Carcelaria Nro. 8 de Villa Dolores.
Mientras que a Montenegro se la acusa de ser partícipe necesaria de los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado, agravado por ser encargada de la guarda y por resultar un grave daño en la víctima, en concurso ideal.
Asimismo, se le achaca promoción a la corrupción de menores continuada, agravada por la edad de la víctima y por ser encargada de la guarda. Todo en concurso real. Aparte, fue imputada por falso testimonio, lo que oscurece aún más la situación de la mujer que será defendida por Facundo Funes.
El infierno
Antonella, quien hoy cuenta con la representación del abogado Germán Romero Marcon, asevera que los abusos sexuales empezaron a los 3 años, cuando sus papás se separaron y su mamá volvió a formar pareja con Clavero. Ella tenía un hermano mayor y después nacieron otros cuatro hermanos. El calvario, según cuenta, siguió hasta los 22 años.
“Me violaba y abusaba por toda la casa. Hacía lo imposible para que nos quedáramos solos. Recuerdo que le consiguió un trabajo a mi mamá y la mandaba a hacer cursos. Él conocía todos los horarios. Me hizo de todo”, afirmó Antonella sobre Clavero, tiempo atrás, en declaraciones a la prensa.
A lo largo del tiempo, de acuerdo a lo revelado de la causa, Antonella escribió en su diario íntimo las monstruosidades a las que era sometida por la pareja de su madre. Finalmente, con 12 años, habló con ella, pero la mujer desconfió de la historia que narraba su hija: “Mi mamá leyó mi diario íntimo y comprobó lo que había contado, pero tampoco me creyó”.
Pese a la postura de su mamá, Antonella logró hacer la denuncia y posibilitó la detención de su padrastro. Sin embargo, según contó a la prensa, a la semana volvió al mismo hogar, y a los dos días de haber regresado, volvió a abusarla.
“Mi mamá me dijo que él había vuelto porque mis hermanos necesitaban un padre presente y ayuda económica. ‘Vamos a hacer terapia de familia’, me explicó. Pero nada de eso sucedió”, afirmó Antonella, quien sufrió anorexia, depresión e intentó suicidarse varias veces: “Los tratamientos no me ayudaron mucho. Salí adelante por mí misma. Siempre me sentí abandonada y desprotegida”.