La Fiscalía de Instrucción de Villa Cura Brochero, a cargo de Analía Gallarato, requirió la elevación a juicio del proceso mediante el cual se busca determinar las responsabilidades por el crimen de Francisco “Pancho” Peralta, ocurrido en cercanías de la localidad de Ámbul, en el mes de octubre de 2021.
Por un lado está imputado Marcelo Peralta, por los delitos de amenazas calificadas por el uso de arma de fuego y la intervención de un menor, homicidio calificado por el uso de arma de fuego y homicidio calificado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa.
Por otro lado se encuentra Pablo Eduardo Peralta, considerado supuesto autor de amenazas calificadas y homicidio calificado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa.
El hecho
El luctuoso hecho ocurrió en plena zona montañosa de Traslasierra, a aproximadamente 30 kilómetros de Ámbul.
El sangriento suceso se dio en el seno de la familia Peralta, que se dedica a la cría de bovinos en tierras que posee en este sector de la serranía cordobesa.
El motivo de la disputa no trascendió a la prensa, aunque se presume que podría estar vinculado a diferencias en el manejo del ganado.
La víctima, de 65 años, recibió un tiro en el pecho. Además, fueron heridos con arma de fuego su hijo Daniel Peralta y Marcelo Peralta, quienes a pesar de los balazos recibidos lograron estar fuera de peligro.
Allanamientos y rastrillajes
En el caso tomó intervención personal de la Brigada Investigaciones de Mina Clavero, a través de una serie de allanamientos ordenados por la Justicia, practicados en el Paraje Rodeo de las Mulas.
En este marco, se secuestraron proyectiles calibre 22 y cartuchos de escopeta calibre 28, prendas y elementos directamente relacionados con el hecho.
Además intervino un grupo de 15 personas pertenecientes a la Departamental San Alberto, conformado por personal de la División de Investigaciones de Mina Clavero, la División de Unidades de Alto Riesgo (DUAR), Canes, Patrulla Preventiva, División Operaciones, Comisaría de Nono, Patrulla Rural y Explosivos.
El objetivo de este grupo fue la concreción de allanamientos y rastrillajes en la zona del Paraje La Ensenada, donde lograron el secuestro de una pistola Bersa calibre 380, en el marco de una serie de pesquisas bajo las órdenes de la fiscal Gallaratto.
Asimismo, secuestraron un revolver calibre 22 y varias vainas, un rebenque, un teléfono celular y prendas de vestir. Los elementos estaban ocultos entre las piedras.